El refund en transporte internacional y su importancia
¿Qué es el refund en transporte internacional y por qué deberías tenerlo en cuenta? Te contamos los detalles en el presente artículo.
Como empresa transitaria experta en LCL que somos, nos encontramos con muchos clientes que, por falta de asesoramiento, compran un producto en China o en países del Sudeste Asiático con un Incoterm en el que no controlan el flete. Una vez el container consolidado llega a destino, se encuentran con la desagradable sorpresa de una factura en concepto de gastos de origen muy elevada, muchas veces incluso más que el precio del propio producto.
En el post de hoy queremos explicar a que se deben estos costes escondidos a ojos inexpertos.
¿Qué es el refund en transporte internacional?
En la mayoría del mundo, los consolidadores de carga tienen una tarifa más o menos fija para sus clientes. Así sucedía históricamente, de hecho, en los orígenes que arriba comentamos. Sin embargo, debido a la alta competencia, estos precios fueron bajando y bajando, no solo hasta el punto de no cobrar por el envío, sino hasta llegar a cotizar precios en negativo. Es decir, se ha llegado al nivel de que el transitario, que ofrece su servicio y el espacio en su container, paga al propietario de la mercancía para conseguir transportar esa carga.
¿Te imaginas recibir dinero por comprar un coche o contratar un abogado, un consultor o cualquier otro bien o servicio? Si no te ha explotado la cabeza a estas alturas, te diremos que esta maniobra tiene truco. Y es que el transitario cobra luego al destinatario esa cantidad para no perder la operación.
Sí, sí, lo has entendido bien. Un vendedor, digamos de China (que es de donde nosotros nos encontramos con más casos), puede venderte su producto por debajo de su coste sabiendo que el transitario le va a pagar una buena cantidad de dinero con la que obtendrá su beneficio. Tú, que has comprado de buena fe el producto, te encontrarás con una factura del transitario de ese vendedor por valor de ese importe «regalo» más el precio de sus servicios cuando el producto haya llegado a su destino.
Como ves, en estos países no solo aprovechan sus «ventajas» competitivas (como salarios muy bajos en comparación con los países económicamente más avanzados, la falta de regulación laboral y medioambiental, etc.), sino que además pueden permitirse vender a pérdida sabiendo que lo que no ganan con su cliente lo recuperan con su transitario. Eso sí, todo esto es a costa del destinatario final.
A estos costes se les conoce como refund. Es importante aclarar que estos gastos son impuestos desde origen, no están marcados por el transitario de destino que ha realizado la parte final del transporte. El transitario es solo el «afortunado» mensajero de estas noticias y el encargado de reclamar dicho importe.
Déjate asesorar por expertos
Como hemos dicho antes, la solución para evitar los gastos mencionados es realizar este tipo de operaciones LCL con un Incoterm en el que se controle el flete.
Como siempre recordamos, la mejor manera de evitar frustraciones y sorpresas es dejarse asesorar por expertos. Si tienes pensado hacer alguna importación y quieres estar tranquilo y seguro de que no habrá ningún imprevisto, contacta con nosotros.